jueves, 26 de julio de 2012

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA PARA LOS ALUMNOS QUE HAN CULMINADO EL CURSO A DISTANCIA SOBRE VIOLENCIA ESCOLAR.

Recopilación: Lic. Luis Alberto Russi Gerfó. MUY IMPORTANTE: ESTA SELECCIÓN DE NOTAS NO REEMPLAZA LA REALIZACIÓN DEL CURSO A DISTANCIA SOBRE VIOLENCIA ESCOLAR, SINO QUE ES UN COMPLEMENTO IMPORTANTE PARA QUIENES LA HAN EFECTIVIZADO, PUES LA MAYOR ABUNDANCIA EN DETALLES Y RIQUEZA DE INFORMACIÓN CONSISTE EN DECIDIRSE POR REALIZAR DICHA FORMACIÓN, DONDE USTEDES RECIBEN PAUTAS DE ACTUACIÓN PARA DESEMPEÑARSE EN ESCENARIOS EDUCACIONALES VIRULENTOS. LES RECOMIENDO REALIZAR ESTE CURSO, Y APROVECHO LA OCASIÓN PARA INVITARLOS A VISUALIZAR EL PROGRAMA DE ESTUDIO CORRESPONDIENTE: LINK CON ACCESO DIRECTO A LA PROPUESTA TEMÁTICA: www.pedagogiaholistica.com.ar/violenciaescolar Para mayores detalles, sobre aranceles, formas y medios de pago, les recomiendo visitar: www.pedagogiaholistica.com.ar Esta selección de artículos, que considero son muy significativos en cuanto a la riqueza del aporte de datos e información para poner en práctica en proyectos educacionales que giran en torno a resolver esta aguda problemática, la realicé pensando en los alumnos que han tomado conmigo el Curso a Distancia sobre Violencia Escolar, y que están ávidos por acopiar un mayor volumen de conocimientos sobre la temática, con el objetivo de atender la complejidad de los escenarios violentos planteados en los escenarios educacionales: PRIMER ARTÍCULO:”APORTES PARA PENSAR LA VIOLENCIA ESCOLAR”, PERTENECIENNTE A DANIEL MARTINEZ ZAMPA- Profesor en Ciencias Jurídicas-. Nuevamente episodios de violencia ocupan los titulares de los diarios y cuando ello ocurre entramos en apuro por demostrar “que algo se está haciendo” y recurrimos a las más variadas opciones. A la más frecuente de buscar el “chivo expiatorio” y expulsarlo, está la de consultar profesionales, hacer talleres, impulsar iniciativas de leyes, o en algunos países hasta colocar detectores de armas y policías armados en las escuelas como tuve posibilidad de observar en algunos países de Latinoamérica que tuve oportunidad de visitar. Ninguna de estas acciones ha probado su eficacia real más allá de llevar cierta tranquilidad de que “algo se hizo”. Pero el tema de la violencia escolar es mucho más complejo. Cuando ocurre un hecho calificado de “violento” en la escuela, éste generalmente tuvo su historia previa, en un problema que comenzó, fue dando señales y nadie las advirtió hasta que pasó algo calificado como “grave”. En ocasiones actitudes de los adultos ayudaron a reafirmar el círculo. Una vez que esto ocurre se busca juzgar al mismo con el último tramo de la situación. Es como pretender entender una película viendo los últimos cinco minutos. Entender lo que pasó no es igual a “justificar” la conducta, pero sí nos sirve para contextualizarla y buscar caminos que nos permitan encontrar vías adecuadas para que con la sanción el autor reflexione sobre la misma, repare el daño y no la repita. Pero para ello se requiere trabajar en las instituciones educativas con herramientas para detectar y abordar lo problemas a tiempo. También se requiere comprender que la violencia en ocasiones es un comportamiento inadecuado en orden al logro de un objetivo común buscado por todo individuo: pertenecer, participar, ser valorado y lograr estima personal, que en ciertos casos el castigo, la censura o el propio comportamiento del adulto termina reforzando el círculo de la misma. Para ello se requiere, además de abordar la situación puntual, ocuparse de observar y trabajarla convivencia y el clima que se vive en las instituciones. y deben tener la participación de todos los actores incluidos los padres. Requiere tomar conciencia que la convivencia genera conflictos y tensión y que el “grado de salud de las instituciones no está dado por la ausencia de los conflictos , sino por la forma en que cada institución los afronta y en el mejor de los casos cómo puede darles solución...Esto es prevención” (Ianni, N, Pérez E. La convivencia en la escuela, un hecho, una construcción. Ed. Paidós) Muchos podrán decir…. Esto es casi imposible… - Es difícil y pero no imposible y es fruto de un proceso que puede llevar años de trabajo continuo y requiere por parte de las autoridades su apoyo constante. Las urgencias constantes hacen que, como el camino es largo muchas veces no nos decidamos a dar los primeros pasos. Como dice la frase hasta el camino más largo comienza con el primer paso. Frente al fenómeno de violencia algunos piensan en la mediación Escolar como una solución. La mediación y la NEGOCIACION son sólo herramientas dentro de un paquete más amplio que puede ayudar a afrontar y dar solución a los conflictos previniendo algunas situaciones de violencia, pero no son la panacea. Por su parte la mediación educativa NO SE AGOTA EN FORMAR ALUMNOS MEDIADORES, sino que implica un trabajo más profundo con todos los actores institucionales , reflexionando acerca de qué se hace con el conflicto en la institución, qué actitudes predominan, y dar herramientas no sólo de mediación sino también de NEGOCIACION para autogestionar los conflictos y dentro de un proyecto institucional que debe prever claramente los límites de lo “negociable” y lo “no negociable”, los procedimientos de gestión de conflictos entre adultos, alumnos y adultos y alumnos, la inserción de las instancias de negociación y mediación dentro del acuerdo de convivencia institucional y la legislación. Otras acciones apuntan a proponer iniciativas legislativas relacionadas con la temática. Si bien ellas por sí solas no bastan son un primer paso para poner el tema en debate. En el caso de la Provincia del Chaco contamos con legislación más que suficiente. Entre esas leyes se encuentra la 5221 de Acuerdos de convivencia, la 4986- Plan Provincial de Prevención de la Violencia en las escuelas y la 4711 de Mediación Escolar. Leyes cuyos primeros pasos para implementarlas se comenzaron a dar hace ya tiempo, pero “decisiones políticas” de gestiones anteriores determinaron que se perdiera el trabajo realizado. Parafraseando al Dr. Claudio García Pintos quien en un Seminario sobre Violencia Escolar realizado en Buenos Aires en 2005, en el que tuve el honor de participar como disertante, al reflexionar sobre la violencia en el aula se preguntaba “¿Bastará? Si nosotros docentes hacemos esto, ¿bastará? ¿Será suficiente modificar la mirada sobre la violencia para terminar con la violencia en el aula?” y se responde” Yo no tengo dudas respecto de la respuesta: NO. Pero no importa si bastará o no. No estamos llamados a erradicar la violencia del mundo ni siquiera del aula. Simplemente estaremos asumiendo nuestra responsabilidad como docentes. Sólo estamos llamados a ser docentes, a cumplir esa “labor educativa”.. “que ayuda al hombre a ser cada vez más hombre, lo introduce siempre más profundamente en la verdad, lo orienta hacia una respeto creciente por la vida, la forma en las justas relaciones entre las personas”. El desafío es grande y el camino posible, es necesaria la voluntad de transitarlo y el apoyo desde las autoridades y desde todos los actores institucionales para construir la convivencia, mejorar los “climas institucionales” y con ello estaremos también previniendo situaciones de violencia. SEGUNDO ARTÍCULO: La violencia escolar y los malos tratos, NOTA PERTENECIENTE AL Lic. Marcelo E. Albornoz. En el presente informe se procurará abordar la problemática de la violencia escolar, pero desde un ángulo institucional y administrativo, sin analizar en esa ocasión las distintas situaciones sociales que desencadenan estas conductas. Para ello se reseñara los distintos aspectos jurídicos que la escuela no puede desconocer y a partir de ellos adecuar su tratamiento. En principio, hablar de violencia escolar implica no desconocer ni soslayar la compleja situación social de la que la Institución Educativa es parte, por lo tanto en ella se reproducen todas las problemáticas que padece la comunidad. Así llegan situaciones sociales que en algunas circunstancias la superan y todo lo que coadyuve a esclarecer este tema es de suma importancia para nuestra tarea cotidiana. Realizada esta pequeña introducción se hace indispensable abordar el tópico desde distintas dimensiones. • 1-Dimensión Constitucional, de acuerdo al ordenamiento jurídico es insoslayable referirse a la Convención sobre los Derechos de los Niños, ésta fue incorporada a nuestra carta magna en la última reforma del año 1994, otorgándosele de esa forma rango constitucional. Lo que implica que toda norma jurídica que no se adecue a ella puede cuestionarse. Por la importancia que reviste la norma se enunciara en líneas generales los principales aspectos que tienen incumbencia directa con lo educativo. • 1.1-Se deberá asegurar que las Instituciones encargadas del cuidado del niño, cumplan con todas las normas de seguridad. Es dable aclarar, que para ésta, niño es toda persona menor de 18 años, lo que involucra a las Instituciones Educativas desde el nivel Inicial hasta el Secundario inclusive. • 1.2-Se deberá garantizar al niño, el derecho de manifestar sus opiniones en todo tipo de proceso, judicial o administrativo en que esté involucrado, debemos inferir entre otras cosas sanciones disciplinarias y/o intervenciones del Consejo de Convivencia. • 1.3-Se deberá tomar medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas, para proteger al niño contra todo tipo de perjuicio, abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, tutores, curadores o cualquier otra persona que lo tenga a su cargo, entiéndase en esto último la escuela. • 1.4-Se deberá proporcionar asistencia con carácter preventivo para identificar; notificar y remitir a institución pertinente toda situación que evidencie malos tratos, y según corresponda, intervención judicial. Cabe interrogarse sobre lo siguiente, si la Educación en un servicio público de gestión oficial y/o privada, y nosotros de alguna manera funcionarios, ¿no deberíamos dar intervención jurisdiccional para evitar omisiones negligentes? • 1.5-Las medidas disciplinarias que se dispongan no podrán ser incompatibles con la dignidad del menor. Su educación deberá estar encaminada a desarrollar integralmente su personalidad, inculcándosele el respeto por los DDHH, sus padres, su identidad cultural y los valores nacionales del país donde vive y del cual es originario. • 2- Dimensión Civil: El Código Civil en su Titulo VIII "De los Actos Ilícitos", plantea el tema del daño sus efectos y la responsabilidad civil. En líneas generales sostiene la responsabilidad de las Instituciones Educativas, sus directivos y docentes respecto de los niños que están bajo su guarda y cuidado, a saber: • 2.1-Ningún acto voluntario tendrá carácter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por leyes y o reglamentos. • 2.2-Considera daño, al perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria, debiéndosele resarcir económica y moralmente. • 2.3- La obligación del que ha causado un daño se extiende a los que causaren los que están bajo su dependencia, o por las cosas de que se sirviere, o tiene a su cuidado. Entiéndase que la responsabilidad tiene una gradación de mayor a menor, Institución educativa, directivos, docentes auxiliares, y así hasta el último de sus dependientes. Como así también de las cosas animadas como inanimadas, animales y herramientas por ejemplo. • 2.4-Los padres son responsables de los daños causados por sus hijos menores, la misma, cesa cuando los coloca en un establecimiento de cualquier clase, trasladándose la responsabilidad a quien desde entonces los tiene bajo su custodia, guarda y vigilancia. Lo prescripto para padres, rige también para tutores, curadores y Establecimientos Educativos, tanto de gestión estatal como privada. En síntesis, la responsabilidad civil por eventuales daños, recae sobre el Establecimiento, si es de gestión publica deberá responder el Estado, si es de gestión privada, la entidad propietaria, graduándose la responsabilidad de mayor a menor según la implicancia. En cuanto a la responsabilidad penal recae sobre el autor directo o indirecto, tanto por acción como por omisión, supongamos que un alumno se lesiona al manipular un instrumento del laboratorio, la responsabilidad civil será para el establecimiento, pero la penal para el docente a cargo, sea este producto de la impericia, la negligencia o la imprudencia • 3-.Dimensión Reglamentaria , en este sentido no hay una uniformidad de criterios , mientras que en las escuelas de gestión publica el tema esta normado , en las de gestión privada cada Institución trata la problemática de diferente manera. • 3.1-El reglamento general de establecimientos de enseñanza Secundaria Normal y Especial sostiene lo siguiente. Las autoridades deben llevar un legajo de cada uno de los alumnos con todos los documentos y actuaciones relativas a ellos. • 3.2- Los docentes enseñaran de acuerdo a la currícula, coadyuvando al mantenimiento del orden y la disciplina. Asimismo no abandonaran sus clases antes de la finalización del horario previsto, los preceptores deberán prevenir cualquier acto de indisciplina, generando en los niños buenos hábitos. • 3.3- Algunas Instituciones educativas de gestión privada cuentan con gabinetes psicopedagógicos y Consejos de Convivencia, dirimiéndose en estos ámbitos cualquier hecho de violencia o malos tratos. Si el mismo se produce en la escuela intervienen estos, si proviene del exterior, el tratamiento es dispar, siguiéndose una secuencia similar a la siguiente. Detección del daño o violencia por el preceptor; tutor, directivo, etc., se procede a mantener una entrevista personal con el alumno, a posteriori con sus padres y si lo amerita se deriva al Gabinete, éste evaluara un seguimiento personal o requerirá una ínter consulta. Si aún así el problema persiste se evalúa su derivación a Sanidad y /o a la Policía para que proceda a la protección del menor. De las actuaciones se labran actas y se elevan a la supervisión de DGEGP. • 3.4- En cuanto a las escuelas de gestión publica, el proceder es mas uniforme, ya que la ley 224 de Convivencia Escolar, los obliga a Implementar ese sistema. Asimismo cuentan en su mayoría con distintos tipos de gabinetes interdisciplinarios, o por lo menos con una en su jurisdicción. La secuencia de detección del daño o violencia es similar, pero al estar mas claro su condición de funcionario y agente público, debe dar intervención al Same o a la Defensoría del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes dependiente del GCBA. Si la violencia es en el establecimiento, intervienen los organismos ya enunciados, si en el daño o violencia participa un dependiente, se procederá a iniciar un sumario y agotar todas las instancias procedimentales administrativas. Como se sostenía en el comienzo, el tema es tan complejo que merece un tratamiento especial por la comunidad educativa, y todo esfuerzo que se realice en ese sentido es menor ante los reiterados casos de violencia familiar y escolar que llegan a nuestras escuelas, pero como mínimo los distintos actores deben conocer el alcance de estas normativas y preparar actividades en donde el respeto por los DDHH, la tolerancia y la diversidad se conviertan en un tratamiento transversal y cotidiano. Bibliografía de Consulta • Bravslavsky, Cecilia, La discriminación educativa en argentina, BS As FLACSO 1985. • Código Civil • Código Contravencional. • Código Penal • Constitución de la Ciudad Autónoma de Bs. As • Constitución Nacional y Tratados de DDHH • Educación para la Ciudadanía y los DDHH, Instituto Interamericano de DDHH. • Ley Antidiscriminacion. • Ley Básica de Salud • Ley de Convivencia Escolar • Tzvetan Todorov, Nosotros y los Otros, reflexiones sobre la diversidad humana, México Siglo XXI 1991. TERCER ARTÍCULO: Violencia escolar por default de autoridad adulta Por GUSTAVO IAIES, EXPERTO EN EDUCACION, DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE POLITICAS PUBLICAS. No puedo soportar la imagen de mí misma retando a Julia, me viene a la cabeza lo que sentía cuando mi mamá se enojaba y me gritaba”, me contaba hace unos días Laura, después de un encuentro con padres en una escuela. Laura no puede dejar de sentirse “la hija sancionada”, para ser la “mamá clara y contenedora”. No quiere ser como su mamá, se pelea con ese modelo, y en tanto no logra construir el propio, no logra ser la madre que “quiere ser”, es la “que puede”. Y hasta que “salde esa cuenta”, la deja a Julia con una mamá dudosa, insegura, que no termina de ser una referencia clara para poder crecer. Somos una sociedad de “Lauras”, adultos que no terminamos de ser los docentes, padres, directivos, autoridades que “queremos ser”, somos los que “podemos” en el medio de una pelea con nuestros fantasmas. ¿Cuánta “renuncia” exige la condición de madre? ¿Debe un padre presentar su nueva pareja a sus hijos esperando que “la aprueben”? ¿Es bueno que un docente sea “amigo en Facebook” de sus alumnos? Todas preguntas “nuevas” que nos obligan a encontrar nuevas respuestas y nos generan gran incertidumbre. No podemos, como otras generaciones, imitar a nuestros padres, docentes, jefes. Necesitamos construir nuevos modelos que tengan sentido con las ideas de familia, escuela, sociedad, en las que creemos. Y tenemos que construir esos nuevos modelos, mientras ejercemos como padres, docentes, autoridades, líderes. Y es difícil “ser”, mientras definimos qué “queremos ser”. En esta búsqueda, los adultos dejamos de ser una autoridad clara en las escuelas, y ese lugar empiezan a ocuparlo los chicos más violentos. Cuando no logramos fijar pautas claras, los “invitamos” a negociarlas “todas”, a invertir una enorme energía, que podrían usar para producir, innovar y crear, en correr los límites “un poco más allá”, en cuestionar nuestro derecho a pautarlos. La violencia en las escuelas y en las familias está muy vinculada al default de la autoridad y las normas comunes aceptadas. Sin reglas ni autoridades claras, la vida cotidiana es una pelea salvaje de cada uno por sus derechos, deseos, ideas, intereses. Y eso deteriora nuestra calidad de vida y nuestra calidad educativa. Necesitamos recuperar algunos acuerdos sobre la autoridad, la norma, las formas de”vivir juntos”. Si no, no podremos ser libres. “Somos esclavos de las leyes para poder ser libres”, decía Marco Tulio Cicerón. Los chicos necesitan certidumbres. Necesitamos definir los maestros, los padres, las autoridades, que “queremos ser”, al menos de un modo provisorio. Más allá de que cada tanto las revisemos. De ese modo, tener acuerdos previsibles, maestros con padres, padres con madres, entre otros. Cada uno debe definir “quién quiere ser y quién debe ser” para construir un modo común de convivencia. Cuando “seamos los que decidimos ser”, los chicos tendrán referencias respecto de lo que “está bien o mal”, “lo que se puede”, “lo que pueden esperar de nosotros”. Se habrá reconstruido “la alianza de los adultos”. Y entonces podrán ordenarse, innovar, crear y producir en lugar de dedicarse a “pelearse” con nosotros y entre ellos. Así, reduciremos la violencia y disfrutaremos más de estar juntos. Fuente: http://www.clarin.com/opinion/Violencia-escolar-default-autoridad-adulta_0_564543681.html

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